La abdominoplastia, conocida también como Tummy-Tuck o lipectomía, es un procedimiento que reduce la zona abdominal. En éste procedimiento, realizamos una incisión larga desde un lado al otro del hueso de la cadera (coxal). Se extirpa quirúrgicamente el exceso de grasa y piel de la zona media y baja del abdomen, y se estiran los músculos de la pared abdominal.

El hecho de quitar un segmento de piel implica una cicatriz larga en la parte inferior del abdomen que se puede cubrir con la ropa interior pero que es notoria en gran porcentaje de los casos. Ese es el precio que hay que pagar por tener un mejor contorno corporal y por poder vestirse mejor.

Esta cirugía se puede combinar con liposucción de los flancos por debajo de la cintura y de las caderas para dar un mejor contorno corporal. No es recomendable liposucción en los flancos arriba de la cintura ni en la parte media arriba del ombligo por un riesgo alto de necrosis (muerte) del segmento de piel que se mueve hacia abajo.

En la lipectomia clásica se tiene que recolocar el ombligo, pero hay una variación, la mini abdominoplastia en la cual no se corta alrededor del ombligo y solo se quita un segmento de piel pequeño en la parte baja del abdomen. Este procedimiento es ideal para las personas que tienen depósitos de grasa limitados a la zona situada por debajo del ombligo.

Las posibles complicaciones asociadas con la abdominoplastia pueden incluir, pero no están limitadas, las siguientes:

• Cicatriz Visible.-Si la zona de la incisión no sana adecuadamente, existe la posibilidad de que quede una cicatriz visible. Esto puede tratarse a menudo mediante una segunda intervención.
• Coágulos de sangre e infección.- Al igual que en cualquier cirugía, existe un riesgo de infección, coágulos de sangre o reacción a la anestesia.
Los mejores candidatos para la abdominoplastia son los hombres y mujeres que están en buenas condiciones físicas, pero que tienen grandes depósitos de grasa o piel flácida en el abdomen que no se pueden eliminar con dieta ni ejercicio.

Las personas que tienen intención de perder peso y las mujeres que planean quedar embarazadas en el futuro deben postergar este tipo de cirugía.

Durante los primeros cinco días, el paciente debe permanecer acostado con el tronco y las rodillas flexionadas (con almohadas debajo de las rodillas), la caminata temprana es fundamental para prevenir las complicaciones (trombo embolismo) así como ejercitar sus piernas. Cuando el paciente se levanta de la cama debe permanecer ligeramente flexionado durante los primeros cinco días.

Se debe usar faja por los próximos treinta días para asegurar que la piel se pegue de nuevo al músculo, los drenajes se mantendrán entre siete y catorce días. El paciente puede reintegrarse a la vida laboral a los siete días, los puntos se retiran entre los 14 y 21 días, la actividad física fuerte sólo se puede iniciar a los treinta días después de la cirugía.