Existe un tipo especial de láser que permite eliminar tatuajes y manchas de la piel de manos, cara y escote causadas principalmente por el sol. Es un tratamiento indoloro que no deja cicatrices ni marcas y es dependiente de la pigmentación, tipo de piel y edad del paciente. En el caso de los tatuajes, es importante la coloración, profundidad, tipo y tamaño del tatuaje.

Las lesiones pigmentadas benignas de la piel que se pueden eliminar con láser son: nevus, léntigos solares, melasma, manchas "café con leche" (máculas melánicas), cicatrices hipercrómicas, secuelas de tratamientos despigmentantes, etc.

En el caso de los tatuajes, se pueden eliminar tanto los tatuajes artísticos (los decorativos) como los tatuajes traumáticos (causados por tinta de escribir, minas de lápiz, armas de fuego, accidente de tráfico, etc.), teniendo en cuenta las características del mismo

Desde el primer tratamiento ya se puede observar la mejoría. Hay que tener en cuenta que son necesarias varias sesiones para ver los resultados definitivos, sobre todo en el caso de tatuajes. La piel recupera su coloración normal, aspecto natural y tono uniforme unas tres semanas después del tratamiento.